La pintura electrostática se ha convertido en el estándar de excelencia para cientos de aplicaciones en la pintura comercial e industrial y puede realizarse en una gran variedad de colores, texturas y acabados.
Entre las características y/o beneficios de este proceso de pintura tenemos:
La pintura electrostática genera menos desperdicio, ya que toda la pintura es atraída hacia la superficie a pintar.
El proceso permite cubrir las partes más difíciles de los artículos y terminar el trabajo mucho más rápido.
La pintura es distribuida uniformemente, dando un acabado suave, y creando una superficie nítida y resistente a la acumulación de suciedad, aceite y bacterias durante años.
Debido a que el exceso de pulverización es menor, el área de trabajo se mantiene mucho más ordenada, lo que resulta en menos tiempo de instalación y limpieza.
Debido a que es un proceso más eficiente y rápido, la pintura electrostática es un proceso menos costoso.